
Por qué un rincón infantil no solo es agradable de tener, sino que es un negocio inteligente
Si tu tienda no tiene un rincón para niños, es posible que te estés perdiendo una valiosa oportunidad. Y he aquí por qué.
Muchos minoristas subestiman el impacto de un área de juegos bien diseñada. A menudo es una ocurrencia tardía, algo vagamente en el radar pero no priorizado. Sin embargo, al no ofrecer activamente un rincón para niños, podría estar pasando por alto una forma poderosa de mejorar la experiencia del cliente, aumentar la lealtad a la marca y aumentar significativamente el valor promedio de su pedido (AOV).
Una mejor experiencia de compra comienza con niños felices
Seamos realistas, ir de compras con niños puede ser un desafío. Se aburren, tienen hambre o están inquietos y pueden convertirse rápidamente en una distracción. Esto no solo afecta la paciencia de los padres, sino que también afecta directamente la cantidad de tiempo que pasan en su tienda y cómo toman las decisiones de compra.
Según una investigación publicada en el International Journal of Retail & Distribution Management, los niños tienen una influencia directa en el tiempo que los padres pasan comprando y las compras que realizan. Es por eso que mantener a los niños entretenidos no es un lujo, es una inversión estratégica
Mejor experiencia = mayores ventas
Una gran experiencia del cliente no solo se siente bien, sino que vale la pena. Los datos recientes sobre la experiencia del cliente revelan que se muestra que los clientes gastan hasta un 140% más después de una experiencia positiva que los clientes con una negativa. Además, las empresas que se centran en sus clientes pueden ver un aumento de hasta el 15% en el AOV. Eso significa que al crear un entorno en el que las familias se sienten bienvenidas y cuidadas, se quedan más tiempo, navegan más y, en última instancia, compran más, lo que aumenta el gasto promedio por visita.
Gana lealtad a través del valor, piérdela a través de la negligencia
Si bien aumentar las ganancias es clave, mantener un crecimiento constante depende en gran medida de la lealtad del cliente. Según PwC, el 32% de los clientes dejará de hacer negocios con una marca después de una sola mala experiencia, mientras que el 77% recomendaría una marca después de una sola positiva.
En otras palabras: las primeras impresiones importan. Y para muchos padres, saber que su hijo está feliz y seguro mientras compran crea un recuerdo duradero y positivo, uno que los trae de vuelta una y otra vez.
Al dar prioridad a los entornos de compra familiares, no solo estás creando espacio para los niños, sino que también estás demostrando a los clientes que entiendes y te preocupas por sus necesidades. Y como muestra la investigación, ese cuidado se traduce en mejores experiencias, lealtad y mayores ingresos.
Entonces, ¿estás listo para elevar tu negocio?